Era un cambio con fecha anunciada, así lo adelantábamos la pasada semana y por fin ha llegado la fecha elegida por Twitter para abordar uno de los mayores cambios en sus diez años de historia ampliar su característico límite de 140 caracteres.
La novedad se hizo oficial el pasado mes de mayo a través de una publicación en el blog corporativo de la red del pajarillo azul. Sin llegar a renunciar a su identificativo número de 140 caracteres —algo que ya revolucionó a los usuarios y despertó mucha contrariedad entre los fieles a este formato de microblogging instantáneo cuando comenzó a circular el rumor de ampliar la extensión de los tuits como ya ocurriera con los mensajes privados— Twitter permite ahora utilizar esos 140 elementos de escritura sin que las imágenes, encuestas y menciones cuenten espacio alguno.
Aunque se trata de los cambios más importantes en la historia de Twitter, por modificar unas normas que hasta ahora habían sido inamovibles, no son los únicos realizados en los últimos meses. La entrada de nuevo de Jack Dorsey en la dirección ejecutiva trajo una remodelación del funcionamiento del servicio.
Los primeros cambios se produjeron en los tuits favoritos, cuya imagen y nombre se modificó con un corazón y pasaron a ser ‘Me gusta‘, como ocurre en Facebook. Más adelante se implementó un botón para añadir GIF animados de manera sencilla y se cambió el diseño de las apps móviles, sobre todo en el sistema operativo Android. Entre otras características, se añadió el modo nocturno, con tonos de color más oscuros para no molestar en ambientes con poca luz.