Las primeras versiones del videojuego del momento, Pokémon Go, presentaban prácticas que generaron inmediatos cuestionamientos respecto a la seguridad informática de la App. Los datos que puede contener un Smartphone son incalculables en cantidad y valor, razón por la cual la compañía Niantic reconsideró varios detalles. Entre otras cosas, por ejemplo, que la app solicitara permiso para alinearse con todas las cuentas de Google del usuario, lo que implicaba dar un acceso casi total: videos, fotos, contactos, etc.
Hoy, esta situación está revertida y las actualizaciones del juego entregan aún mayor seguridad a los usuarios con respecto a sus datos en el celular. Es que en general, los usuarios suelen descargar aplicaciones sin procurar proteger su información y aceptan todos los requerimientos de las nuevas herramientas, con tal de tener acceso a la App del momento, sin conciencia total de lo que implica permitir el uso de la cámara, por ejemplo.
Así lo destaca el director de la carrera Ingeniería Civil Informática de la Universidad San Sebastián (Chile), Dagmar Pearce, quien asegura que en el caso de Pokémon Go, los usuarios tienen mayor conciencia de lo que están permitiendo. No obstante, el hecho de que existan más ventanas abiertas hacia los datos personales por medio de esta aplicación, también conlleva a más riesgos, asegura. “Si antes había problemas con apps más básicas, donde los usuarios aceptaban todas las condiciones de las nuevas apps descargadas, ahora hay más probabilidades de que los hackers puedan intervenir”, dice.
Hasta ahora, mucho se ha hablado respecto a los riesgos que implica el hecho de que los usuarios vayan por las calles sin prestar atención a los cruces, los demás peatones o cualquier objeto en la vía pública que pueda generar un accidente si no es esquivado. Pero, ¿alguien se ha preocupado de advertir sobre la seguridad informática? Principalmente, considerando que los usuarios de Pokémon Go son de todas las edades.
Aquí, tal como dice el experto, los principales riesgos están en la georreferenciación, que se activa de manera más precisa abriendo Wi-Fi, además de activar GPS. Y a esto, se suma el acceso completo a la cámara.
“Por lo demás, se trata nuevamente de una aplicación que muchos descargaron sin leer las políticas de privacidad”, recalca Pearce.
Ante este panorama, existe otra probable ventana abierta hacia un riesgo mayor. “Con este tipo de herramientas, es muy probable que existan desarrollos maliciosos que busquen infiltrarse a través de esta app. El hecho de que sea altamente masiva, ya la hace atractiva de por sí. Entonces, esto implica que en el futuro podrían aparecer pokémones falsos, desarrollados para que el dispositivo dé acceso a una especie de malware que pueda ingresar en el momento que se captura un pokémon, por ejemplo”, indica.
(Fuente: USS/DICYT)