EEUU.- La derrota de Francia ante España en los cuartos de final de Río 2016 significó el final de la carrera internacional de Tony Parker. El base confirmó tras el partido que no vestirá más la camiseta de su selección, con la que llegó a ser una vez campeón de Europa en 2013. Pero dejar el equipo nacional no significa que Parker, de 34 años de edad, esté considerando todavía colgar las zapatillas de forma definitiva, ni siquiera a medio plazo.
“Quiero terminar mi carrera con los Spurs en lo más alto. Quiero jugar cinco años más”, explicaba el base en una entrevista a USA Today, mostrándose satisfecho porque “hemos puesto al baloncesto francés en el mapa. Como jugador francés estoy muy orgulloso de lo que hicimos en mi generación, ganando todas esas medallas, especialmente en 2013. Ese será mi momento favorito porque fue la primera vez en la historia del baloncesto francés en la que ganamos una medalla de oro”.
Parker, que fue el MVP de aquel Eurobasket de 2013, tiene dos años más de contrato con los Spurs y sigue siendo un jugador indiscutible para Gregg Popovich pese a un cierto bajón de productividad en 2015-16, donde promedió 11,9 puntos por partido, su mínimo de carrera NBA desde su año de novato. Aún así, tras la retirada de Tim Duncan el base será con Manu Ginóbili el jugador que mejor puede transmitir en la cancha la filosofía de Popovich, que irónicamente también tendrá a sus órdenes en la próxima temporada al que fue durante varios veranos el gran verdugo de la Francia de Tony Parker: Pau Gasol.