Roma, 19 ago (EFE).- Entre 6.000 y 7.000 agentes de las distintas fuerzas de seguridad y efectivos del Ejército vigilan Roma y su periferia con el objetivo de prevenir atentados terroristas, aunque actualmente “no hay señales concretas de inminente peligro” en la capital de Italia, dijo hoy a Efe una fuente oficial.
“En Roma contamos con un numero relevante de miembros de fuerzas de seguridad entre policías, carabineros, (miembros de la) Guardia di Finanza. Contamos también con participación de agentes de otras partes de Italia”, dijo el subcomisario de la Comisaría Trevi Campo Marzio de Roma, Marco Germani.
“Entre 6.000 y 7.000 agentes”, dijo, están desplegados en la capital italiana, hogar para 2,8 millones de personas que recibió 11 millones de turistas extranjeros en 2015, según el Banco de Italia, y este año de Jubileo ya ha acogido a 8 millones de peregrinos católicos, según datos del Vaticano del 8 de agosto.
En las últimas semanas, el Ministerio del Interior del país ha incrementado las expulsiones de sujetos sospechosos de simpatizar con el yihadismo.
Además, se han reforzado los controles en embarcaciones con inmigrantes y refugiados que llegan a las costas italianas y se han implementado los dispositivos de vigilancia en todo el territorio.
El país se encuentra en “alerta” y la atención es “máxima”, debido a la celebración del Jubileo Extraordinario -en curso hasta el 20 de noviembre- y después de los recientes atentados ocurridos en Francia, Alemania y Bélgica, señaló Germani.
No obstante, aunque el nivel de vigilancia de las fuerzas de seguridad es alto, no hay en estos momentos “señales concretas” que apunten a un “inminente peligro” en la capital, admitió.
“La atención es máxima, si bien es cierto que no hay evidencias concretas en este momento, señales que nos hagan sospechar que pueda haber un riesgo inminente que se pueda concretar en sucesos como los que han ocurrido en otros países”, expuso.
En el centro de Roma, la presencia de las distintas fuerzas de seguridad y del Ejército es constante en zonas de gran afluencia de turistas como el Coliseo, los Foros, el Vaticano, la Plaza Venecia o la Plaza Navona o en lugares masificados en determinados momentos, como los accesos al estadio de fútbol o a conciertos que se celebren, por ejemplo, en el Circo Massimo.
En la periferia se desarrolla también “un trabajo de máxima atención y observación” de los residentes, siempre “respetando sus tradiciones”, para evitar riesgo de radicalización, agregó la fuente.
Las fuerzas de seguridad realizan de forma paralela cursos de formación y labores de “investigación y análisis del fenómeno” yihadista, y de observación y seguimiento de personas sospechosas, según el oficial policial.