La República Dominicana debería aprovechar la “ventana de oportunidad” que se le está presentando para desarrollar la industria de software, planteó aquí el experto de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Álvaro Calderón, quien destacó “la voluntad política de la nueva administración de trabajar para instalar la República Digital”.
Citó entre otras oportunidades de la nación caribeña, la existencia de una industria incipiente, y que está en plena construcción de la propuesta técnica consensuada de la Agenda Digital 2016-2020, además de la puesta en marcha de un diálogo público-privado eficiente.
Calderón, oficial de Asuntos Económicos de la División de Inversiones y Estrategias Empresariales de la CEPAL, hizo el planteamiento en su exposición acerca de los “Elementos para el desarrollo de la cadena del software y los servicios TIC en la República Dominicana” que presentó en el “Taller sobre el ecosistema digital y las políticas públicas para el desarrollo” que se celebró en un hotel de esta capital.
La actividad, organizada por el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), Ministerio de Industria y Comercio (MIC), Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD) y la CEPAL, tuvo entre sus objetivos fomentar políticas públicas sobre el desarrollo de la industria y la economía digital en el país.
En ese sentido, el oficial de asuntos económicos, inversiones y estrategias empresariales de la CEPAL, manifestó que el desarrollo de la industria del software tiene “efectos transversales en la economía”, además de que sus aplicaciones “son el corazón de la nueva revolución tecnológica y de la Internet industrial”.
Expuso que al apostar en la industria del software se construye capacidades para las exigencias del futuro –perdón del presente-, advirtiendo que el desarrollo de este sector requiere de una intervención sistémica que pueda crear una ventana de oportunidades que dijo debe ser aprovechada por el país.
Calderón trató además sobre el software y la economía digital, el desarrollo del software en América Latina y planteó, asimismo, cómo impulsar la industria del software.
Sostuvo que la economía digital constituye un impulso para la productividad, el crecimiento y el desarrollo sostenible; pero advirtió que no se trata de un proceso automático y que se requieren instituciones y polilticas que aseguren la generación de sinergias entre la difusión de las nuevas tecnologías y el cambio de la estructura productiva hacia sectores más intensivos en digitalización y conocimiento.
Señaló que el software es un elemento transversal y articulador de la economía digital, la cual según precisó, consta de tres componentes, primero la infraestructura de redes de banda ancha, la industria de aplicaciones TIC (hardware, software y servicios TIC) y los usuarios finales.
Citó como plataformas facilitadoras de la economía digital, la movilidad e hiperconectividad, la computación en la nube, las redes sociales, el análisis de grandes datos (Big Data), Internet de las cosas, computación cognitiva e inteligencia artificial, industrias y procesos inteligentes.