La del domingo 14 de agosto fue una noche en la que todo el mundo deseaba ser jamaicano. Y afortunadamente para todos los miles de fans de Usain Bolt que no tuvieron la suerte de poder ver al rey de la velocidad en directo en el Estadio Olímpico, hubo otro sitio donde congregarse a celebrar la primera de las victorias de Bolt en Río.
La Casa de Jamaica, en el Rio Jockey Club, en el barrio carioca de Gávea, fue una fiesta de reggae y banderas verdes, negras y amarillas. Todo para animar al jamaicano más famoso de la historia, y para festejar su triunfo en los 100m de los Juegos Olímpicos -su tercero consecutivo- hasta altas horas de la madrugada.
Sólo a las 22.25 horas, cuando Bolt se colocaba en los tacos de salida para defender sus dos oros Olímpicos, al lado de su gran rival, el estadounidense Justin Gatlin, se hizo el silencio en la Casa de Jamaica. ¿Sería capaz Bolt de lograrlo? Bastaron unos pocos segundos para comprobarlo: 9.81 exactamente.