A pesar de que tropezó y estuvo a punto de caer al suelo al inicio de la carrera, el británico Mo Farah terminó imponiéndose en una brillante y rapidísima final de los 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de Rio 2016, donde paró el crono en 27.05.15. Se convierte así en el primer británico que ha ganado tres oros en atletismo en unos Juegos, y el cuarto atleta que logra defender su título Olimpico en los 10.000, ganando dos Juegos consecutivos.
Animado por el público que casi llenaba las gradas del Estadio Olímpico de Rio 2016, el británico de 33 años estuvo a punto de tropezar con su compañero de entrenamientos, el estadounidense Galen Rupp, en la vuelta 10, pero se sobrepuso y fue capaz de mostrar sus pulgares hacia arriba para mostrar que no había pasado nada.
“Oh, Dios mío, se acabó”
“Cuando me tropecé pensé “Oh, Dios mío, se acabó2. Peor me levanté y me quise quedar con el grupo de delante para demostrarles que seguía estando fuerte y bien. No fue fácil, pero ahora ya todos saben de lo que soy capaz”, explicó Farah tras la carrera.