Bajo el lema “orinar por la ciencia”, los expertos pidieron al público de un festival que hiciera sus necesidades en un aseo especial, de manera que reunieron mil litros de orina. Con la ayuda de un proceso de filtrado especial, obtuvieron nitrógeno, potasio y fósforo y unos 950 litros de agua potable. Ésta, una vez examinada por los laboratorios estatales, se utilizará para elaborar una cerveza especial.
Según Verliefde, con la cerveza a base de orina buscan superar todos los prejuicios. “Sé que a muchos les parecerá asqueroso”. Precisamente los belgas son famosos por su tradición cervecera, por lo que choca aún más una cerveza a base de orina. “Aquí bromeamos con que los holandeses llevan siglos haciéndolo”, contó el experto.
El agua potable procedente de la orina tiene un sabor neutro y está libre de sustancias dañinas. Junto con la cervecera de Gante “De Wilde Brouwers”, los investigadores ya han elaborado las primeras cervezas con agua filtrada de orina. “Está rica”, afirma Verliefde. En realidad, hace tiempo que se obtiene agua potable de la orina, por ejemplo para suministrar a los astronautas de una estación espacial.
Ahora, el objetivo es que el proceso de filtrado empleado para la cerveza se aplique en países en desarrollo. “A menudo, los agricultores no tienen acceso a fertilizantes baratos”, explica el experto. Pero con mil litros de orina se podría obtener abono suficiente para producir 135 kilos de maíz. Para reunir rápido esa cantidad de orina se puede colocar una instalación especial en festivales, estadios de fútbol o aeropuertos.