Después de un viaje de casi cinco años al planeta más grande del sistema solar, la sonda espacial Juno de la NASA ha entrado con éxito en la órbita de Júpiter tras una compleja maniobra de 35 minutos. La confirmación de las operaciones con el motor principal, que se ha utilizado para frenar la nave, fue recibida entre aplausos en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA a las 05:53 horas de este martes (hora peninsular española, aunque todavía lunes 4 de julio en EE UU).
La propia NASA fue la encargada de comunicar la hazaña. “Éxito. Juno está ahora orbitando Júpiter, a punto de descubrir los secretos del planeta”, reza el tuit que publicaron acompañado de un vídeo con la celebración.
Una vez en órbita, Juno dará la vuelta al mundo joviano 37 veces durante 20 meses, viajando a unos 5.000 km de la superficie por encima de las nubes. Esta es la primera vez que una nave espacial orbitará los polos de Júpiter, proporcionando nuevos datos sobre el núcleo, la composición y los campos magnéticos del gigante gaseoso. Cuando acabe su misión, la nave se destruirá adentrándose en el interior del planeta.
En los próximos meses, los científicos del proyecto realizarán las pruebas finales en los subsistemas de Juno y la calibración final de los instrumentos. “Nuestra fase de recogida oficial de datos científicos comienza en octubre, pero hemos descubierto una manera de recopilar datos mucho antes”, indica Scott Bolton, investigador principal de Juno desde el Southwest Research Institute en San Antonio. “Estamos hablando del mayor cuerpo planetario del sistema solar. Hay mucho que ver y hacer aquí”.
El objetivo principal de esta misión, que forma parte del programa New Frontiers de la NASA, es entender el origen y evolución de Júpiter. Con sus nueve instrumentos, analizará la existencia de un núcleo planetario sólido, cartografiará el campo magnético intenso de Júpiter, medirá la cantidad de agua y amoniaco en la atmósfera profunda, y observará las auroras del planeta.
La misión también permitirá dar un paso gigante en la comprensión de cómo se forman los planetas gigantes y el papel desempeñado por estos dentro del sistema solar. Como primer ejemplo de un planeta gigante, Júpiter también puede proporcionar conocimientos relevantes sobre los sistemas planetarios que se han descubierto recientemente alrededor de otras estrellas.
La sonda espacial Juno, lanzada el 5 de agosto de 2011 desde Cabo Cañaveral, recibió su nombre por la esposa mitológica del dios Júpiter. Como su homólogo planetario, Júpiter se envolvía en velos de nubes, para ocultar sus travesuras, y sólo Juno era capaz de penetrarlos y ver el verdadero carácter de su esposo.