Arturo llegó a Mendoza en 1993, con 8 años, y en noviembre pasado había cumplido los 30. En 2013, cuando murió durante una ola de calor su par en el Zoológico de Buenos Aires, se convirtió en el último oso polar en el país.
Fue también un emblema de la lucha de ciudadanos y organizaciones sociales para pedir un cambio en el modelo de estos espacios.
Después de varias semanas en que su salud mostró un marcado deterioro, murió ayer por la tarde.
Desde la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la provincia detallaron que desde el viernes se contemplaba la posibilidad de dormirlo -practicar la eutanasia- para evitarle mayor sufrimiento, ya que se habían agotado las instancias de tratamiento. Sin embargo, terminó falleciendo ayer por una descompensación multisistémica.
A principios de mayo y luego de presentar durante varios días un delicado estado de salud, se decidió sedarlo para hacerle diversos estudios y poder llegar a un diagnóstico certero.
Pese a que se había descartado con anterioridad utilizar anestesia para trasladarlo a Canadá, se asumió el riesgo para poder conocer su cuadro clínico.
El oso mostraba una disminución de la actividad física, pérdida de apetito y signos de decaimiento, algo que estimaban podía deberse a su edad (los osos polares viven entre 20 y 25 años en su hábitat natural y pueden llegar a los 30 ó 35 en cautiverio).
El equipo de veterinarios del zoológico provincial y de la Fundación Temaikén (de Buenos Aires) fue el que realizó el procedimiento, del que se recuperó sin inconvenientes.
Así, se pudo determinar que Arturo tenía un desgaste del hueso nasal, posiblemente ocasionado por una infección producto de la combinación de bacterias y hongos. Además, había perdido la visión y el olfato.
Si bien se lo medicó y se hicieron algunas modificaciones en el recinto para que pudiera moverse pese su deterioro físico, el mes pasado se anunció nuevamente que su estado de salud era delicado y el pronóstico reservado a grave ya que había disminuido su peso como consecuencia de la pérdida de apetito.