LONDRES — Serena Williams dio por otro paso en Wimbledon, y esta vez con un registro para los libros. La N°1 del mundo superó por 6-3 y 6-0 a la alemana Annika Beck (43ª) por la tercera ronda y logró su victoria N°300 en Grand Slam, a sólo seis del récord de Martina Navratilova.
Serena dejó bien en el olvido los problemas que había sufrido una ronda atrás, en la que había tenido que batallar duro ante Christina McHale para vencerla por un cerrado 6-7 (7), 6-2 y 6-4. Este domingo fue pura contundencia y se quedó con el éxito en apenas 52 minutos de acción, en un atípico primer domingo de torneo, en el que se jugó por primera vez desde 2004 y apenas por cuarta vez en la historia.
La estadounidense fue una verdadera tromba no bien pudo acomodarse en la cancha. Del 1-2 a la victoria, con paso ganador en 11 de los últimos 12 games del partido. En definitiva, boleto a los octavos de final de la mano de 25 tiros ganadores y apenas 14 errores no forzados.