Un padre desconsolado no soportó la actitud burlona del asesino de su hija y se abalanzó sobre él en pleno juzgado buscando un poco de justicia propia.
Van Terry, padre de Shirellda Terry, una de las tres mujeres asesinadas por Michael Madison, tomó la palabra ante el juzgado y dijo con voz entrecortada “Supongo que en nuestros corazones debemos perdonar a este payaso que trastocó nuestra familia, tomando la vida de mi hija”. Fue entonces que volteó para encontrar a Madison sonriendo y haciendo burla de sus palabras, y lleno de frustración se lanzó sobre el criminal saltando el mobiliario que lo separaba del hombre que quitó la vida a su hija.
Michael Madison fue sentenciado a muerte por asesinar, despedazar y lanzar a tres mujeres en un depósito de basura, una de ellas Shirellda Terry, la hija de 18 años de Van Terry. Las otras víctimas fueron Angela Deskins de 38 años y Shetisha Sheeley de 28. Los cuerpos fueron hallados cerca del lugar donde Madison vivía en la parte oriental de Cleveland.
“Fue horrible”, declaró posteriormente la tía de una de las víctimas también presentes en el juzgado. “Estar tan cerca de él, tener que respirar el mismo aire que él, estar en el mismo lugar con una persona tan horrible. ¡A él ni siquiera le importó su sentencia!” concluyó.