El Secretario General de la ONU condenó el horrible atentado ocurrido durante la madrugada del domingo en un concurrida discoteca gay en la ciudad estadounidense de Orlando, en el estado de Florida.
Según informaciones de diversas agencias de noticias, el suceso habría causado 50 muertos y una cifra similar de heridos.
El asaltante entró en el lugar de los hechos y empezó a abrir fuego indiscriminadamente entre los asistentes al club nocturno siendo abatido posteriormente por la policia.
Aparentemente, el asalto habría sido reivindicado por el grupo extremista ISIS.
Ban Ki-moon extendió sus condolencias a las familias de las víctimas y expresó su solidaridad con el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos.