“E’to e’ como digital”, “tranquilo que ahora es que vamos a gozar de lo bueno, y “esto es una bendición”, son algunas de las palabras con las que los residentes en la Nueva Barquita disfrutan y definen la experiencia de vivir en un lugar digno, nuevo, confortable.
Disfrutan su casa, disfrutan su mudanza, disfrutan diciéndole adiós al río, ya que consideran este proceso de mudanza y construcción de La Nueva Barquita como una autentica conquista del pueblo.
Atrás quedará el miedo a que una simple lluvia inunde su casa. El inicio de una nueva primavera será el eterno presente para 1,700 familias cuyas vidas cambiará para siempre.