Al menos una veintena de personas han muerto y otras 42 han resultado heridas tras los disparos de un hombre armado que ha irrumpido en torno a las dos de la madrugada de este domingo en un club nocturno de Orlando (Florida), según fuentes policiales citadas por la cadena local WESH 2.
El incidente ha ocurrido en el local Pulse, un conocido club gay de la localidad estadounidense, donde el agresor, se ha atrincherado durante más de tres horas.
Sobre el atacante, la Policía sólo ha precisado que «no era de la zona» y estaba armado con un fusil de asalto y con un «artefacto» del que no han dado más detalles. Según los investigadores, que han participado en una conferencia de prensa, el sospechoso tomó como rehenes a parte de los clientes del local y se enfrentó a tiros con nueve policías.
El autor de los disparos ha provocado una situación de caos e incertidumbre que se ha prolongado durante horas. La policía ha pedido apoyo a cuerpos locales, estatales y federales. Sospechaban que el agresor podía llevar un artefacto explosivo y en torno a las cinco de la madrugada se ha escuchado una explosión «controlada», según han precisado la Policía de Orlando desde su cuenta oficial de Twitter.