Al cantante Maluma no le han hecho ninguna gracia las críticas que ha recibido tras su paso por el Panamá Top Festival el pasado 3 y 4 de junio, en el que según varios medios del país habría hecho gala de un comportamiento “grosero, racista y de patán”.
Supuestamente el colombiano exigió que el resto de artistas bajaran del escenario durante su actuación, además de perder los papeles reclamando a gritos más seguridad cuando una fan consiguió acercarse a él para pedirle un autógrafo y negarse a aceptar el premio que le otorgaron durante el evento porque no le habían avisado con antelación.
La gota que colmó el vaso habría sido el comentario que realizó el mánager de Maluma tras enterarse de que estaba previsto que el locutor Franklyn Robinson le entregara dicho galardón. “¿Ese negrito? No, Maluma no lo va a aceptar”, habría afirmado el representante.
Ahora el joven reguetonero ha recurrido a las redes sociales para ofrecer su versión de los hechos, haciendo hincapié en la poca información que recibió acerca de la organización del espectáculo por parte de los responsables del festival y defendiendo la buena actuación de su equipo para asegurarse de que nadie saliera herido por culpa de la pirotecnia que acompaña su actuación.
“El tema de Panamá me tiene muy triste y ofendido. Es un pueblo que admiro y respeto, siento un cariño gigante hacia él y es un país al que me encanta ir. Yo no he tenido la culpa de lo que sucedió, empezando porque ni siquiera sabía que me iban a entregar un premio, y lo segundo porque no sabía que iba a haber otros artistas en la tarima. Sin embargo, lo que hizo mi equipo estuvo bien porque nos curamos en salud. Durante el espectáculo hay gente que está en peligro porque hay cruce de bailarines y pirotecnia. Nuestra prioridad es cuidar la seguridad de la gente del evento. Si alguien se sintió un poco incómodo quiero pedir disculpas, pero yo no tuve nada que ver con ese rollo”, afirma ahora Maluma en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram.