El Ministerio de Educación (Minerd) llamó a honrar en todas las escuelas la memoria del Poeta Nacional Pedro Mir, de quien se cumplen este viernes 103 años de su nacimiento en San Pedro de Macorís.
El Minerd destacó las dotes intelectuales y sociales de Don Pedro Mir, quien con en su legado mostró siempre el compromiso social con el desarrollo del pueblo dominicano frente a la opresión que vivía el país bajo la tiranía de Trujillo.
Expuso que el Poeta Nacional fue un destacado columnista en la prensa local, analista y sabio de la realidad social antillana, doctor en Derecho y profesor de Estética durante varios años en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
El autor del poema “Hay un País en el Mundo” fue el primero de los tres hijos de Pedro Mir (padre), ingeniero mecánico cubano y de su primera esposa, Vicenta Valentín Mendoza, puertorriqueña de nacionalidad española.
Su poema insigne “Hay un País en el Mundo” se convirtió en un himno de la esperanza nacional.
El Poeta Nacional ingresó en 1925 a la Escuela Normal de San Pedro de Macorís. Un año después se traslada a la Capital junto a su hermana Lilia Marina para continuar sus estudios, que suspende en 1930 a causa del ciclón San Zenón.
En 1932 regresó a Macorís del Mar, como se le llama a San Pedro de Macorís, y en 1937 aparecen unas poesías suyas firmadas con el nombre de ”Pedro Mir” y presentadas por el director de la página literaria del antiguo Listín Diario, el escritor Juan Bosch, quien lo anunció como ”el poeta social esperado”. Casó en 1939 con Estela Ramírez de Arellano, con quien procreó a Hugo Fernando y Luís Pedro.
Dos años después, en 1941, obtuvo el título de Doctor en Derecho de la antigua Universidad de Santo Tomás de Aquino (hoy Autónoma de Santo Domingo). Abrió un bufete de abogados con Tulio H. Arvelo en la calle Mercedes y en 1944 fue profesor en la Escuela Superior de Peritos Contadores.
Posteriormente fue Secretario Permanente de la Sociedad Dominicana de Prensa. En 1947 viajó a Cuba y se integró junto a Bosch y Tulio H. Arvelo en la organización de la expedición de Cayo Confites, que procuraba acabar con la dictadura de Trujillo.
Fue en La Habana, en 1949, donde escribió su primera obra poética recogida en un volumen y a la vez su obra maestra: ”Hay un país en el mundo”.
Fue editada en México en 1955 y dada a conocer en la República Dominicana en 1962 junto con “Seis Momentos de Esperanza” en una publicación del grupo estudiantil Fragua.
Entre 1952 y 1953 visitó México, Guatemala, Viena, Checoslovaquia, Rumania y Londres, viajes en los que participó en congresos y conferencias. Tras ese periplo regresó a Cuba, donde dirigió el noticiario de Cadena Oriental de Radio.
Realizó otro ciclo de viajes entre 1958, por Estados Unidos y México, donde fue traductor de inglés y francés para la Universidad Autónoma de México (UNAM).
En 1959 regresó a Cuba tras el triunfo de la revolución y allí contrajo matrimonio con Carmen Mesejo García, con quien procreó a sus hijos Celeste, Geraldine y Carlos Pedro José. Regresó a su país en abril de 1963 y de nuevo ejerció la abogacía. Tras el derrocamiento de Bosch viajó a Francia, la Unión Soviética, España y Cuba.
Retornó en 1968, cuando reaparecieron y fueron editados por primera vez los originales de Tres Leyendas de Colores, Ensayo de Interpretación de las Tres Primeras Revoluciones del Nuevo Mundo, después de más de 20 años de escritos. En 1972 fue profesor de Teoría y Crítica de Arte en la UASD y apareció en México en ese mismo año su obra Viaje a la Muchedumbre.
En el 1974 fue designado miembro de número de la Academia de Ciencias de la República Dominicana en consideración a sus investigaciones en el campo de la historia nacional y la estética.
En 1982 recibe el título de Poeta Nacional, propuesto por los tres partidos mayoritarios del país, y otorgado por votación unánime de los miembros de la Cámara de Diputados de la República Dominicana. Falleció el martes 11 de Julio del año 2000.
Sus poemas más destacados son:
• Si alguien quiere saber cuál es mi patria…
Fuente: Prensa MINERD