BARCELONA — El futbolista argentino Lionel Messi y su padre, Jorge Horacio Messi, que declararon en la Audiencia de Barcelona acusados de tres delitos contra la Hacienda Pública, responsabilizaron a sus asesores legales de la defraudación fiscal.
“Yo sólo jugaba a fútbol. Firmaba los contratos porque confiaba en mi papá y en los abogados que habíamos decidido que nos llevaran las cosas”, declaró el jugador de Barcelona ante el tribunal.
“Me dijeron que todo era legal, que todo estaba bien”, testificó Jorge Horacio Messi, aun más gráfico cuando, a una pregunta de la fiscal, describió cuáles son sus conocimientos sobre derecho tributario: “Yo, de aspectos contables no entiendo, para mí es chino básico”.
Jorge Horacio Messi subrayó que “Lionel no sabía nada de esta estructura” y que él también se desentendió del ‘modus operandi’ del bufete para gestionar los derechos de imagen de su hijo. “Yo sabía que al final del año algo se pagaba, pero no sabía ni dónde ni cuándo”, apuntó.
Lionel Messi, por su parte, dejó en claro que él “nunca” tuvo una entrevista con los abogados de este despacho para que le explicaran cómo gestionaban sus derechos de imagen ni cuáles eran sus obligaciones tributarias.
Ni siquiera con Ángel Juárez: “Si lo vi dos veces en mi vida, fue mucho. Creo que sería con ocasión de algún contrato que me tocó firmar”, aseguró.
Con la declaración de los dos acusados terminó la tercera jornada del juicio, que finalizará mañana viernes con los informes finales y las conclusiones y quedará listo para sentencia.