Michigan, centro de la industria automovilística de Estados Unidos, se prepara para la llegada de los vehículos autónomos e impulsa iniciativas que autoricen la venta y circulación de esas unidades, en una ampliación importante de la ley estatal que sólo permite utilizarlos en pruebas.
Aunque el uso generalizado de vehículos autónomos probablemente demore años, los legisladores y autoridades de transporte aseguran que la tecnología avanza tan rápidamente que Michigan debe adelantarse o se arriesga a perder el liderazgo en la investigación y desarrollo automovilístico ante otros estados.