El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, declaró que existen aspectos fundamentales que deben ser modificados en la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas, y en ese sentido, dijo que es necesario establecer penas más fuertes para el tráfico internacional de drogas y los casos de distribución y tráfico de marihuana y cocaína en el ámbito local.
Domínguez Brito sostuvo que el Estado debe concentrar sus esfuerzos en desarticular las redes que trafican y distribuyen sustancias controladas en el país.
Por otro lado, dijo que es necesario que el tema del consumo sea visto como un tema de salud pública y que estas personas reciban una respuesta integral desde el Estado que les permita superar su situación. En este orden, precisó que es necesario propiciar la creación de tribunales de tratamiento de drogas en todo el país.