La propuesta de establecer un banco tecnológico para ayudar a los 48 países más pobres del mundo a mejorar sus capacidades científicas y técnicas es una de las conclusiones de la reunión para el Examen de Mitad de Período del Programa de Acción de Estambul, que concluyó este domingo en la ciudad turca de Antalya.
La reunión se centró en analizar el progreso hecho por estas naciones en los últimos diez años, desde la adopción en 2011 del Programa de Acción de Estambul, el cual diseñó una estrategia hasta 2020 con el objetivo del desarrollo sostenible de esos países.
El secretario general adjunto de la ONU para los Países Menos Desarrollados, Gyan Chandra Acharya, destacó el éxito de la Conferencia dado el nivel de participación de las naciones afectadas y de los socios para el desarrollo, así como de los organismos internacionales.
“Se ha generado un documento final ambicioso y productivo. Es importante observar detenidamente los problemas que afrontan estos países y dar un mayor impulso para que logren cumplir con los objetivos trazados en los próximos cinco años”, dijo el alto funcionario.