A través de una carta abierta, el grupo expresó su preocupación después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya declarado el virus una “emergencia de salud pública de importancia internacional”.
“Hacemos este llamado a pesar de la creencia generalizada de que los juegos son inevitables por ser demasiado grandes para fracasar”, señalan los profesores, científicos y médicos en la misiva. “La historia enseña que esto no es así. En 1916, 1940 y 1944 los Juegos Olímpicos no sólo fueron aplazados o desplazados sino cancelados”, recordaron en el texto.
Aclaran que su mayor preocupación está en la posibilidad de poner en riesgo la salud mundial, puesto que la cepa del virus del Zika que circula en Brasil “daña la salud de una manera que no ha sido observada antes por la ciencia”.