Puerto Rico .- El gobernador de Puerto Rico presentó ayer lunes un estricto presupuesto que asigna más de 200 millones de dólares para un crucial pago de bonos, en un momento en el que la isla se hunde en una profunda crisis económica.
El proyecto de presupuesto de 9,100 millones de dólares para el próximo año fiscal, es 700 millones de dólares menor al actual y requiere de casi 3,000 millones de dólares de recorte en gastos operativos del gobierno.
Los legisladores deben aprobar el presupuesto antes del 1 de julio, el día en que se debe realizar un pago de deuda de 2,000 millones de dólares. El gobernador Alejandro García Padilla dijo que asignó únicamente 209 millones de dólares para ayudar a pagar los intereses vinculados a esa deuda. El incumplimiento previsto sería el más grande de Puerto Rico hasta la fecha.
“Hemos dejado en claro que no vamos a pagar más de lo que es justo para no afectar los servicios esenciales que el gobierno debe brindar”, dijo en un discurso televisado. “Pagarla en su totalidad hubiese representado quitarle la tarjeta de salud aproximadamente a más de un millón de personas, o hubiéramos tenido que despedir a un sinnúmero de policías, y cerrar el Centro Médico, quedarnos sin servicio de transporte escolar y recolección de basura”.
Puerto Rico se encuentra asfixiado por una deuda pública de 70,000 millones de dólares que García ha dicho que es impagable mientras que busca ayuda del gobierno de Estados Unidos porque no existen leyes locales o federales que permitan que Puerto Rico se declare en bancarrota. Una propuesta recientemente aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos permitirá que se restructure una parte, y establecerá un organismo federal de control. Pero el Senado aún debe debatir la medida, mientras que el gobierno de Puerto Rico advierte que el tiempo y el dinero se agotan.
El presupuesto propuesto no indica nuevos impuestos ni un nuevo préstamo.
“Dependeremos exclusivamente del dinero que recaude el Departamento de Hacienda”, dijo García. “Nunca antes había sido tan difícil para un gobierno presentar un presupuesto. Nos encontramos en un escenario de incertidumbres”.
El proyecto de presupuesto protege a las agencias de salud, educación, seguridad pública, agricultura y bienestar social de nuevos recortes. También pretende apartar 215 millones de dólares para las municipalidades en apuros y que dependen del Banco Gubernamental de Fomento de Puerto Rico, que se encuentra bajo estado de emergencia y con problemas de liquidez. El presupuesto también presenta un incentivo adicional de 25 millones de dólares para impulsar los recursos y eliminar el déficit operativo en el hospital más grande del territorio estadounidense.
Además, se propusieron 75 millones de dólares adicionales para ayudar a impulsar las pensiones del gobierno, que no han contado con fondos suficientes, por casi 40,000 millones de dólares.
La legisladora de oposición, María de Lourdes Santiago, quien está a favor de la independencia de Puerto Rico, criticó el discurso del gobernador, el cual describió como opaco y que eludió un tema crucial.
“La falta de contenido del mensaje y la continuación de la actitud de súplica apuntan a la falta de voluntad para cualquier otra cosa que no sea sentarse a esperar por el Congreso estadounidense y la imposición de la Junta de Control Fiscal”, recalcó.
Vicente Feliciano, economista y consultor financiero de San Juan, dijo que seguía analizando el presupuesto, pero advirtió de un intenso debate en las próximas semanas.
“La legislatura va a tener que tomar decisiones difíciles que en circunstancias normales no le gustaría”, afirmó.
Fuente: AP