Caracas.- El vicepresidente venezolano para el área económica, Miguel Pérez Abad, aseguró hoy que, pese a los pronósticos que auguraban 900 % de inflación para 2016 las perspectivas económicas del país caribeño para el segundo semestre del año son “favorables”.
“Teníamos unas expectativas de 900 % en la inflación, pero la perspectiva en materia inflacionaria para el segundo semestre va mejorar”, indicó Pérez al canal estatal VTV. El también ministro de Industria y Comercio reiteró que la nación petrolera atraviesa por una situación económica “de emergencia” y señaló que desde el Gobierno están tomando las medidas necesarias para superarla. Más del 90 % de los empresarios participan de manera sistemática en el diálogo con el gobierno nacional, “en un espacio de respeto y entendimiento”, dijo.
Asimismo, reconoció que el grueso del “sector productivo nacional tiene enormes dificultades para reanimar su producción por escasez de materia prima” y explicó que han “abierto algunas posibilidades” a través de la creación de un mecanismo para la importación de los mismos. Por otra parte, Pérez acusó a la principal empresa productora de alimentos y bebidas, Polar, de disminuir la producción en momentos de coyunturas políticas.
“El cuadro directivo de Polar se ha convertido en un actor político, tenemos evidencias de que las cifras de producción en momentos políticos delicados en el país ellos han disminuido la producción de manera muy importante”, señaló.
A su juicio, tras la muerte del presidente Hugo Chávez (1999-2013), durante los diversos procesos electorales que le siguieron y tras el decreto en el que Estados Unidos señalan a Venezuela como “una amenaza inusual y extraordinaria”, la producción de Polar bajó.
Insistió en la tesis de la supuesta “guerra económica” que aplica, según actores del Gobierno, la oposición nacional y la derecha internacional para mermar la popularidad del presidente Nicolás Maduro y lograr su salida del poder antes de lo previsto en 2019.
Las declaraciones se dan días después de que Maduro decretara un “estado de excepción y emergencia económica” que le otorga facultades extraordinarias para atacar un golpe de Estado o una intervención extrajera que, según dice, propicia la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Por su parte, la MUD ha advertido que se ha propuesto salir de Maduro solo a través de varias vías constitucionales y espera que los casi dos millones de firmas consignados al Poder Electoral para solicitar la activación de un referendo revocatorio, sean validados.