CARACAS. Un grupo de expresidentes, bajo la iniciativa de la Unión de Naciones Suramericanas, inició acciones para activar en Venezuela un gran diálogo nacional y definir un plan para enfrentar la crisis económica que padece el país suramericano.Los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España, y Leonel Fernández, de República Dominicana, anunciaron el jueves que bajo el apoyo de Unasur iniciaron acciones para intentar poner en marcha un proceso de “diálogo nacional” en Venezuela.
En la comisión internacional también está el exmandatario panameño Martín Torrijos, quien arribó esta semana el país para una breve visita.
Rodríguez Zapatero dijo en conferencia de prensa que el Gobierno venezolano y la coalición opositora le expresaron su voluntad de apoyar esta iniciativa de diálogo.
En la noche del martes, Maduro comentó que en la víspera en una reunión con dos de los exmandatarios “les he solicitado y así hemos acordado” que ellos junto al secretario de Unasur, Ernesto Samper, “inicien un conjunto de contactos para que la oposición respete la constitución y que se inicie un diálogo de respeto”.
El exgobernante español se reunió con el gobernante venezolano y la canciller Delcy Rodríguez, y este jueves sostuvo un encuentro con el presidente y vicepresidente de la Asamblea Nacional, los diputados Henry Ramos Allup y Enrique Márquez; el dirigente opositor Henrique Capriles, y el secretario general de la alianza opositora, Jesús Torrealba, en la sede del Congreso.
Rodríguez Zapatero admitió que ante la situación política, social y económica que enfrenta Venezuela, el camino que se transitará para el proceso de diálogo será “largo, duro y difícil”, e implicará un trabajo “muy intenso”.
El político español pidió a la comunidad internacional el respaldo para los diálogos en Venezuela.
Fernández dijo que tendrá a su cargo la coordinación de un equipo económico que trabajará los temas de abastecimiento, reactivación económica, inflación, y desempleo.
El expresidente dominicano indicó que se promoverá un diálogo entre el Gobierno, integrantes de la alianza opositora, economistas y representantes del sector privado para recabar los datos necesarios para “reencauzar la economía”.