El contingente agredido formaba parte de un batallón de Chad.
En lo que va de año, los integrantes de la MINUSMA han sufrido decenas de ataques en esa región maliense, en la que han perecido más de 12 cascos azules.
En un comunicado Ban Ki-moon pidió que los responsables de esos actos sean presentados ante la justicia y recordó que los ataques contra las fuerzas de paz de Naciones Unidas constituyen un crimen de guerra bajo el derecho internacional.
El titular de la ONU reiteró que el organismo mundial continuará apoyando el proceso de estabilización de Mali y la implementación del acuerdo de paz, al tiempo que expresó su apoyo pleno a las autoridades malienses en sus esfuerzos por afrontar la violencia y la inseguridad existentes en el país africano