Después de un año y 10 meses, Mayer perdió un lugar en el Top 50. Para colmo, necesita rendir bien, inmerso en un irregular 2016, para retener la mayor parte de las unidades posibles que logró el año último y no caer más en el ranking mundial. Por eso, el correntino se juega mucho en Niza.
Como si esto fuera poco, su rival en primera ronda no es sencillo, ya que juega con el checo Jiri Vesely (59º), quien el mes pasado sorprendió a todos al ganarle a Novak Djokovic, Nº1 ATP, en el debut del serbio en el Masters 1000 de Monte Carlo. Un aliciente: Mayer está 3-1 en los cruces ante Vesely, con dos victorias al hilo.
En caso de ganar, el argentino tendrá rápidamente un compromiso aún más exigente contra el austríaco Dominic Thiem (15º), máximo favorito y uno de los más ganadores de la temporada, con 32 triunfos, incluido el de la semana pasada ante el suizo Roger Federer (3º).
Por su parte, Pella cortó una racha de tres caídas consecutivas pero sufriendo demasiado ante un adversario ubicado fuera del Top 200. Sin dudas, debe mejorar en su compromiso de este martes ante el estadounidense Donald Young (82º), quien dio la sorpresa al dejar en el camino al italiano Fabio Fognini (34º), sexto preclasificado.
Si el bahiense se impone en su primer enfrentamiento ante Young, deberá medirse en cuartos de final con un francés. Es que en su sector del cuadro se miden los locales Benoit Paire (21º), cuarto cabeza de serie, y Adrian Mannarino (63º).
Para Schwartzman, que viene de la qualy y se dio el gusto de doblegar al español Fernando (56º; ex-Top 10), el compromiso es a priori más difícil. El campeón de Estambul juega con el sudafricano Kevin Anderson (20º), tercer sembrado, aunque no es un especialmente en arcilla.
De superar esta prueba, al porteño le tocaría en la siguiente instancia con el vencedor entre el portugués Joao Sousa (28º), quinto preclasificado, y el dominicano Víctor Estrella Burgos (88º).