AZUA. La crecida del río Tábara, en esta provincia, apenas permitió que los habitantes de El Rosario, La Bombita y El Caliche abandonaran sus casas y dejaran inundadas la mayoría de las pertenencias.
En El Rosario, donde unas 70 familiares fueron desplazadas, los moradores huyeron de sus casas cuando en horas de la madrugada del sábado para el domingo fueron sorprendidos con el agua a la altura de las camas.
Durante la tarde del domingo el agua comenzó a disminuir, lo que permitió que los habitantes volvieran a sus hogares, pero a recuperar lo afectado. Todavía la mañana de este lunes, los colchones, muebles y prendas de vestir quedaban al aire libre como muestra de las afectaciones.
Ante la entrada de las aguas los moradores terminaron pernoctando en casas de familiares y amigos, en colmados, y en un local frente a la escuela básica de El Rosario.
Mientras, las personas continúan durmiendo en el suelo porque los colchones se mojaron.
Ante la situación, agradecen que no fue un golpe de agua lo que cayó sobre los moradores.
En la escuela Altagracia Margarita de la Cruz Félix, en La Bombita, la pared permitral se cayó a causa de las lluvias.