SANTO DOMINGO. En la ruptura del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el Partido Revolucionario Moderno (PRM) se llevó el pulgar. El presidente Danilo Medina no enseña la “L”. Los dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano hacen un tres con la mano. La vicepresidenta Margarita Cedeño hace todas las señas de la campaña peledeísta y una más, pero su nombre “político” ya no lleva el “de Fernández”.
La campaña electoral entra a su última semana. En este proceso se ha dado un entretenido juego de señas, que tiene su razón.
La división que permitió el surgir del PRM quitó al PRD la señal del puño con el pulgar hacia arriba. Lo llevó el candidato presidencial Luis Abinader en su caravana. Mientras que a Miguel Vargas Maldonado, presidente del PRD, apenas se le ha visto con un puño cerrado.
El juego de señas de la política dominicana
Margarita Cedeño hace la señal del cuatro, esto por “cuatro años más”. Y también hace la L. Pero también se le ha visto con una L de tres dedos, usando el pulgar, el índice y el mayor.
Se podría decir que es por la lesión en su mano derecha, pero la muestra con ambas manos sin distinción.
Al presidente Danilo Medina, que es quien más camino ha recorrido por los pueblos, no se le ha visto la “L” del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Pero, tampoco la señal de “los cuatro años más”, que es uno de los gritos de guerra de ese partido.
El Partido Reformista Social Cristiano, por otro lado, usa el “Tres”. Con esta señal, dicen los entendidos, le pide a los electores que marquen la casilla número tres, en busca de los votos, pues van aliados con el PRM, y además de ganar las elecciones quieren lograr el 5% que les permite continuar como partido mayoritario.
Y si es así. ¿Debería el PRD hace la señal del 1, como en otros tiempos hacia Balaguer?