Cunha es el arquitecto del juicio político de Rousseff.
La Suprema Corte de Brasil ha suspendido a Eduardo Cunha, el poderoso presidente de la Cámara Baja, que ha estado detrás del movimiento para destituir a la presidenta Dilma Rousseff.
El juez Teori Zavascki dijo que el Sr. Cunha estaba bajo investigación debido a alegatos de corrupción y obstrucción de la justicia con respecto a Petrobras, la compañía petrolera estatal brasileña, lo cual lo descalificaba para ocupar un alto cargo en el gobierno.
“Según la constitución, no hay absolutamente nada que justifique que él continúe ocupando una posición pública tan elevada”, dijo el juez en su decisión.
Esta decisión no detendrá el proceso de destitución, el cual ha pasado al senado. Pero la decisión fue aclamada por los analistas como un paso hacia delante para las instituciones de Brasil, una señal de la disposición de los jueces de asegurar que los políticos poderosos tomen responsabilidad por sus actos.
Aunque hay apoyo público para la destitución, el papel clave que ha tenido el Sr. Cunha en el proceso ha provocado incertidumbre acerca de lo que sucedería si la Sra. Rousseff es destituida. El Sr. Cunha enfrenta varios alegatos de corrupción, incluyendo acusaciones de que ha mantenido cuentas secretas en Suiza.
La Sra. Rousseff y su Partido de los Trabajadores (PT) han usado estos alegatos para argumentar que el juicio político es un golpe de estado realizado por un grupo corrupto de congresistas que quieren evitar ser investigados.
Sin embargo, la decisión del juez Zavascki de suspender al Sr. Cunha de su cargo debilitaría este argumento, aseveró Joao Augusto de Castro Neves de Eurasia Group.
Los analistas creen que el senado votará el miércoles para aceptar la propuesta del juicio político en contra de la Sra. Rousseff, momento en el cual ella será suspendida de su cargo y Michel Temer, su vicepresidente, ocupará el cargo de presidente interino.
Bajo la constitución de Brasil, el presidente de la cámara baja entonces ocuparía el siguiente lugar en la línea de sucesión para ser el presidente interino en caso de que el Sr. Temer viajara al extranjero o fuera suspendido de su cargo.
El juez Zavascki dejó claro en su decisión que una de sus razones por suspender al Sr. Cunha era para impedir que él ocupara el cargo de presidente interino mientras estaba bajo investigación.
El Sr. Cunha no estaba disponible para comentar. Pero los medios locales reportaron que pensaba apelar la decisión.
La decisión de la corte en contra del Sr. Cunha sucedió al mismo tiempo que el fiscal general sometió peticiones para investigar a varios políticos, incluyendo a la Sra. Rousseff, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y Aécio Neves, el líder del PSDB — el partido centrista de oposición — por alegatos de corrupción y obstrucción de la justicia. Aunque el Sr. Temer ha sido mencionado en testimonios de varios testigos, el fiscal general no ha iniciado investigaciones en su contra, manteniendo libre su camino para asumir la presidencia.
Los analistas dicen que si el Sr. Temer también es investigado, Brasil estaría en riesgo de caer en una crisis constitucional, ya que la mayoría de la línea de sucesión para la presidencia estaría bajo investigación.
La creciente vulnerabilidad de políticos de alto nivel de ser investigados también complicaría un futuro gobierno de Temer, forzándolo a reevaluar el sistema tradicional de comprar el apoyo de aliados de la coalición a través del favoritismo, dijeron los analistas,
“Lo que estamos viendo es un cambio dramático en las reglas del juego”, dijo Matias Spektor, profesor adjunto de relaciones internacionales en FGV, una institución académica en São Paulo.
Por Joe Leahy (c) 2016 The Financial Times Ltd. All rights reserved