SANTO DOMINGO. Para empresarios, comerciantes y un sacerdote la puesta en funcionamiento de la Línea 2B del Metro de Santo Domingo impactará positivamente en la economía y en el desarrollo de la zona y contribuirá a dinamizar el tránsito vehicular.
Mientras que para los dirigentes choferiles, de diferentes rutas de transporte que serían afectadas por la obra, se trata de algo que les va a afectar considerablemente sus economías.
Al ser entrevistada sobre el impacto de la obra, Valentina Moncada, directora de Mercadeo de Megacentro, destacó que será de gran beneficio su puesta en funcionamiento, porque facilitará mayor acceso de sus clientes. Dijo que ese centro comercial recibe un promedio de un millón de visitas mensuales y que con esa obra el tráfico de personas podría casi duplicarse. Resaltó que un gran porcentaje de sus clientes son ciudadanos de a pie. “Estamos con muchas expectativas. La verdad apostamos a que nos va a ayudar muchísimo en nuestro tráfico”, analizó.
Para el presidente de la Asociación de la Micro y Pequeñas Empresas (Asopeco), Amadeo Castillo, la nueva etapa del Metro le dará un boom a los sectores comerciales e industriales. Dijo que la obra “va a favorecer a los munícipes porque los costos del servicio del transporte van a disminuir”.
Agregó que en Asopeco, integrado por unas 100 empresas, tienen muchas expectativas “y sabemos que va a impactar de manera integral en el desarrollo del municipio y especialmente la zona de Los Minas”.
En tanto que el sacerdote Gregorio Alegría, de la parroquia San Vicente de Paul, afirmó que la obra es recibida con gran entusiasmo. “Esa es una buena noticia para toda la ciudad capital, porque todos estamos sufriendo en estos momentos los grandes atascos (tapones) que hay en todos los lugares”, indicó.
Dijo que la nueva etapa del Metro de Santo Domingo contribuirá a la agilización del tránsito vehicular y permitirá un ahorro del tiempo y dinero. “Siempre se ha dicho que los medios de comunicación sirven para el desarrollo de los pueblos”. Señaló.
Mientras que los transportistas no opinan tan favorablemente de la obra. Wilson Encarnación, dirigente del Sinchovepo -ruta 24-, argumentó que esperan una reducción considerable de pasajeros, lo que les preocupa. Dijo que unos 500 choferes serán afectados con la obra.
Pedro Heureaux, de Fenatrapego o ruta 50, consideró que a todas las rutas del transporte público de la zona le afectará la Línea 2B del Metro. “Ninguna persona va a esperar que un carro se llene habiendo un Metro que va a durar cinco minutos”, dijo. Los transportistas consultados dijeron que las directivas de sus sindicatos evalúan la posibilidad de disminuir el costo de los pasajes.