BUENOS AIRES. El dúo musical argentino Pimpinela presentó su nuevo trabajo “Son todos iguales”, un disco “emotivo y divertido” repleto de “historias reales” con las que esperan seguir conquistando al público de todas las generaciones con su estilo de siempre, explicaron los hermanos Galán en una entrevista con Efe.
“Este disco refleja lo que somos hoy en día y lo que queremos transmitir”, aclaró Lucía Galán al hablar de los diez temas ‘marca 100 % Pimpinela’ que conforman su nuevo trabajo de estudio.
Canciones compuestas, como viene siendo habitual, por su hermano Joaquín y otros grandes de la canción argentina como El Paz Martínez y Ale Sergi.
Con “Bastardo”, una versión propia de un tema italiano, esperan dar a conocer este “Son todos iguales” (Sony Music), para el que cuentan con colaboraciones “de lujo” como Luciano Pereyra y la joven Ángela Leiva.
“Bastardo” es una canción que “tiene mucho que ver con nosotros, con la posibilidad de interpretarlo y actuarlo con mucha intensidad”, asegura la pequeña de los Galán, como viene siendo habitual en ellos al contar un drama pasional con un “desenlace sorpresivo” en el que la voz de Lucía vuelve a dar un recital de potencia y calidad en cada agudo.
Lucía y Joaquín, Joaquín y Lucía. El yin y el yang de un proyecto musical que, al igual que el buen vino, mejora con los años, pues tienen sus roles perfectamente definidos en lo que al gigante Pimpinela se refiere.
Él está “en la cocina de un artista” como productor, compositor y representante artístico del dúo; ella, maneja la parte más interpretativa y teatral, pero también su otra gran pasión y “vocación”, el Hogar Pimpinela Para la Niñez, ubicado en la provincia de Buenos Aires; aunque ambos dejan claro que en todo están siempre “los dos”.
“No hay nada que nos impida a cada uno realizarnos individualmente”, confiesa Joaquín, pensando ya en una nueva faceta de este tándem perfecto sin fecha de caducidad que ya prepara su libro autobiográfico (Planeta) para “poder contar todas esas anécdotas” y “sensaciones” de cada uno tras tantos años de carrera y que verá la luz en noviembre próximo “en todo el mundo”.
Están a punto de cumplir 34 años sobre los escenarios y este dúo conformado por dos hermanos y lanzado al estrellato por la insistencia de su madre, asturiano-leonesa, sigue cautivando al público internacional.
“Siguen viniendo niños muy pequeños a nuestros conciertos y también familias, y creo que esa es la clave”, asegura Lucía al hacer balance.
“Contamos y cantamos historias con las que la gente se puede llegar a identificar” sin importar la profesión o el lugar en el que vivan, explicó la artista, que tras haber dedicado temas al matrimonio igualitario, al drama de los refugiados y la emigración, es consciente de que son los temas que tratan una problemática amorosa “los que quizás impactan más en la gente”.
“Historias que parecen ficción pero que son reales”, agrega Joaquín.
La puesta de largo de “Son todos iguales” será el próximo 20 y 21 de mayo con un concierto en el emblemático estadio Luna Park de Buenos Aires.
Un espectáculo en el que la imagen va a ser más protagonista que nunca para “reafirmar cada parte de la letra” y el “sentimiento” de cada canción en un “show nuevo” en el que estarán acompañados por artistas como Ángela Leiva, colaboradora en el tema cumbiero que da título al disco, pero sin olvidarse de los clásicos de toda la vida como “Olvídame y pega la vuelta”, “A esa” o “Hermanos”.
Temas, todos ellos, que los catapultaron a las listas de éxitos de medio mundo y que en 2016 les volverán a llevar de gira por Perú, Ecuador o Estados Unidos.
“Daremos vuelta por todos lados”, concluyó Lucía, y por supuesto, también por España, país al que viajan todos los años y que es “tan importante” personal y profesionalmente para Pimpinela.