SANTO DOMINGO. El activismo político dinamiza la economía dominicana, a tal punto que en una campaña de la fórmula presidencial se generan gastos entre RD$1,000 millones y RD$1,500 millones, y en un mitin de cierre más de RD$200 millones, reveló ayer el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario.
Al participar como orador invitado del almuerzo de la Cámara Americana de Comercio, el funcionario electoral aseguró que esa situación se registra contrario a como sucede en otras naciones. “Como ya hemos visto, la tesis de que el proceso electoral produce una restricción en la economía, no es cierta. La organización de las elecciones tiene una relación con la industria nacional y con la importación de materiales y equipos que son utilizados tanto para la jornada del día de las votaciones como en la fase de preparación y montaje de las elecciones”, enfatizó.
Explicó que a diferencia de sociedades más desarrolladas, el proselitismo con la celebración de marchas y caravanas generan un gasto descomunal, tanto de la institución política como de cada uno de los militantes de esos partidos. Afirmó que durante los recorridos políticos por todo el territorio nacional la economía informal recibe un gran impacto beneficiando a los dueños de comedores, colmadones y vendedores ambulantes.
“En las elecciones dominicanas, los grupos políticos representan sectores económicos heterogéneos. Sus concepciones sobre cómo invertir los recursos del Estado son poco difundidas, y escasamente digeridas por los votantes”, aseveró.
Rosario detalló que es difícil que un dominicano promedio, a la hora de inclinar sus simpatías electorales, piense en cómo la elección de un candidato u otro inclinará la política económica hacia un determinado sector. “No negamos la influencia de la economía en las alternativas electorales. Lo que afirmamos es la falta de conciencia sobre el particular”, apuntó.
Como parte del impacto que precisa tiene la economía durante los comicios, añade los gastos para el montaje de las elecciones que para este año, dijo la JCE tiene prevista una inversión ascendente a los RD$3,492,756,932.
De esos recursos detalló que RD$2,213,481,343 se destinan a gastos que inciden en el consumo, por estar destinados a salarios y servicios. Se produce un aumento de mano de obra, y se elevan los ingresos de pequeños empresarios y de trabajadores independientes.
El presidente de la JCE sostuvo que ese escenario evidencia la inminente necesidad de abocarse a una revisión profunda de las legislaciones electoral y de partidos políticos.
“Las críticas al sector empresarial es no haber entendido que las reformas políticas no son tareas exclusivas de los políticos; no se le puede dejar solo a ellos, sino que debe ser de interés de toda la sociedad”, enfatizó en su exposición.