SANTIAGO DE CHILE. El homenaje al poeta Pablo Neruda se iniciará mañana en Santiago y concluirá el próximo martes con su entierro definitivo en su casa de Isla Negra, tres años después de su exhumación.
En abril de 2013, los restos del premio Nobel de Literatura fueron exhumados de Isla Negra y trasladados a las dependencias del Servicio Médico Legal (SML) para investigar la supuesta intervención de terceros en su muerte en septiembre de 1973.
Mañana, domingo, los restos del poeta, que hasta este momento permanecen en la Unidad Especial de Identificación Forense del SML de Santiago, se trasladarán hasta el Salón de Honor de la sede del Congreso en la capital chilena, donde los recibirá la familia.
El público podrá velarlo el lunes, cuando se celebrará un velatorio en el que participarán el presidente del Senado, Ricardo Lagos Weber, el diputado comunista Guillermo Teillier y el sobrino de Neruda Rodolfo Reyes, entre otros.
La ceremonia contará con la interpretación de versos musicalizados a cargo de la cantante Carolina Sanzana Reyes, sobrina nieta de Pablo Neruda, el grupo Barroco Andino y un cuarteto de cuerdas.
El martes, el féretro del autor de “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” será trasladado a su casa de Isla Negra, donde será inhumado definitivamente en una ceremonia que contará con la participación de algunos de sus familiares.
El escritor murió en una clínica de Santiago el 23 de septiembre de 1973, pocos días después del golpe militar que encabezó Augusto Pinochet, aparentemente a causa de un cáncer de próstata que padecía, versión que en ese entonces fue aceptada por sus allegados.
El 2011, el Partido Comunista chileno presentó una querella para exigir que se investigara la muerte del poeta. Su reclamación se basaba en las declaraciones de Manuel Araya, un antiguo chófer del escritor, quien afirmó que Neruda había sido envenenado.
El cuerpo del autor de “Confieso que he vivido”, su autobiografía póstuma, fue exhumado el 8 de abril de 2013 y las pericias descartaron en primera instancia la intervención de terceros en su muerte.
Pese a los primeros resultados, el juez especial a cargo de la investigación, Mario Carroza, mantuvo la causa abierta por considerar que los resultados no eran concluyentes y ordenó nuevos exámenes.
Familiares del autor han afirmado que su muerte podría estar relacionada con la inoculación de la bacteria “estafilococo dorado”, un microorganismo altamente agresivo y resistente a la penicilina, que aceleró su muerte.
Esta bacteria es una de las que usó la dictadura militar de Pinochet (1973-1990) para eliminar opositores.
Sin una claridad total de las causas de la muerte, los restos del poeta serán devueltos a la tumba que históricamente alojó su cuerpo junto al de su tercera y última esposa, Matilde Urrutia.