MADRID. Representantes de los socialistas (PSOE), Ciudadanos (liberales) y Podemos (izquierda) se reunirán hoy por primera vez para intentar negociar un acuerdo de gobierno, que parece casi imposible, sobre todo por las incompatibilidades manifiestas entre los dos últimos
Los socialistas, cuyo líder, Pedro Sánchez, aspira a ser elegido presidente, necesitan el apoyo de ambos partidos, a su izquierda y derecha, para conformar una mayoría de gobierno, ya que solo cuentan con 90 escaños de los 350 que componen el Congreso, donde se celebra la elección del jefe del Ejecutivo.
Los socialistas son los que muestran mayor optimismo sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo que, en principio, se negociará en base al pacto firmado por el PSOE y Ciudadanos, el pasado 24 de febrero.
Los tres partidos coinciden en la necesidad de un cambio político que aparte del Gobierno al Partido Popular (PP, centroderecha), encabezado por Mariano Rajoy, afectado por diversos casos de corrupción y cuestionado por las medidas que tomó para combatir la crisis económica.
PSOE, Podemos y Ciudadanos coinciden en promover una regeneración democrática, poner en marcha una agenda social para revertir los recortes efectuados por el Gobierno y una reforma de la ley electoral y otras normas, como la de educación, aprobadas por el PP.
Sin embargo, existen muchas dificultades para un acuerdo entre Podemos y Ciudadanos. Ambos partidos tienen profundas diferencias en cuestiones económicas, tanto en la manera de afrontar el gasto público, como en política fiscal y laboral.
Mientras Podemos ha dado un paso atrás en sus exigencias para poder facilitar un entendimiento con el PSOE -al margen de Ciudadanos- los liberales han endurecido sus condiciones para llegar a un consenso.
A Ciudadanos ya no le vale la abstención de los diputados de Podemos, sino que quieren un “sí” al pacto que firmaron con PSOE en el caso de que vuelva a someterse a la investidura Pedro Sánchez, y, además, ahora contemplan, aunque con matices, entrar en un Gobierno con los socialista si llega el caso.
El cambio de estrategia de Podemos ha pasado por que su líder, Pablo Iglesias, renuncie a su idea de ser el vicepresidente en un hipotético gobierno de Sánchez, tal como había manifestado antes, y también está dispuesto a hacer algunas concesiones en materia económica, por ejemplo en no pedir tanto aumento del gasto público.
Si no hay un acuerdo entre los tres partidos, es prácticamente imposible la formación de un nuevo Gobierno, cuyo plazo, según la ley española, expira el 2 de mayo.
Pasada esa fecha, la falta de consenso obligaría a convocar nuevas elecciones legislativas para el 26 de junio.