DICEN PUNTO COM
SANTO DOMINGO. El embajador de la Unión Europea en República Dominicana, Alberto Navarro y el presidente de la Eurocámara de Comercio, Hans Witsenboer, consideraron ayer el país puede lograr su meta de diez millones de turistas a 2022, y exhortaron a las autoridades y protagonistas del sector a continuar desarrollando el turismo con una oferta más diversificada y velando por mantener la calidad.
“Hay turistas para todos, por lo que tiene que apostar República Dominicana es por la calidad, por un entorno ecológico, de respeto al medio ambiente para que la gente cuando venga aquí quiera volver. Eso ha sido el éxito de los países como España, Francia y Estados Unidos que han apostado por el turismo y son líderes a nivel mundial”, expresó Navarro tras participar en el “Foro sobre el Turismo Europeo en RD”.
Witsenboer manifestó que el mercado de Europa aporta unos 550,000 turistas al grueso de visitantes que vienen a República Dominicana cada año.
“El turismo en este país genera unos 250,000 empleos, y si queremos crecer a un nivel de diez millones de turistas tenemos que buscar otros 250,000 personas en esos seis años”, dijo.
El presidente de la Eurocámara manifestó que solamente China dispone de unos 120 millones de turistas que visitan diferentes lugares, por lo que si República Dominicana lograra captar, por lo menos, 2% de esa cantidad, podría llegar rápidamente a la meta de los diez millones de turistas que se ha fijado el país.
Ski de nieve
El asesor y experto en temas turísticos Juan Lladó, consideró ayer que República Dominicana puede contar con una oferta turística de ski de nieve, la cual se pudiera implementar en el Pico Duarte con nieve artificial.
Eso sería algo que nos daría una ventaja competitiva extraordinaria frente a otros destinos del Caribe, porque las demás islas no tienen una montaña con la altura y la temperatura del Pico Duarte que haría posible eso pueda llevar a cabo, y eso sería un atractivo diferente al de sol y playa”, indicó.
Además, manifestó que República Dominicana no sólo tiene que mejorar y diversificar los bienes y servicios, sino también debe mejorarse la gestión de las instituciones públicas que inciden directamente sobre la actividad turística.
