MILWAUKEE. Ted Cruz, aspirante a la nominación presidencial del Partido Republicano, obtuvo el martes una victoria crucial en Wisconsin, siendo un paso significativo en sus esfuerzos para bloquear el sendero a su adversario y líder en la contienda Donald Trump y llevar la lucha electoral republicana hacia una inusual decisión en la convención de ese grupo político.
En la contienda entre precandidatos presidenciales demócratas, Bernie Sanders extendió su racha de triunfos sobre Hillary Clinton, quien encabeza esa competencia.
La derrota de Trump llegó en medio de uno de los peores períodos en su campaña, un lapso brutal que puso de relieve sus debilidades entre votantes mujeres y suscitó cuestionamientos respecto a sus políticas. Aunque el multimillonario empresario aún encabeza la contienda de precandidatos republicanos, Cruz y otras fuerzas contrarias a él esperan que Wisconsin marque el momento decisivo en la caótica contienda del Partido Republicano.
“Esta noche es un momento decisivo”, dijo Cruz ante sus entusiastas partidarios en un mitin de victoria. “Es un llamado de la clase trabajadora de Wisconsin a Estados Unidos. Tenemos una opción. Una opción de verdad”.
Para Sanders, Wisconsin fue la más reciente de una serie de victorias que le han motivado para seguir compitiendo con Clinton. Pero sigue debajo de la ex secretaria de Estado en el recuento de delegados y hasta ahora no ha podido persuadir a los superdelegados —los funcionarios del partido que pueden respaldar al candidato de su elección— de que rompan su alianza con Clinton y respalden su campaña.
En un mitin en Wyoming, Sanders describió su victoria como muestra del impulso en su campaña.
“Hemos ganado siete de las últimas ocho primarias y asambleas partidistas”, declaró.
Los resultados en Wisconsin hacen muy probable que las primarias de ambos partidos continúen por toda la primavera, rodeando de incertidumbre a quienes encabezan las contiendas, Trump y Clinton, e impide que ambos se centren en las elecciones generales.
Para Sanders, Wisconsin era un territorio favorable, con un abrumador electorado de raza blanca y concentraciones de votantes liberales.
Debido a que los demócratas premian a los delegados proporcionalmente, tanto Sanders como Clinton saldrán de la votación del martes con más delegados.
Por JULIE PACE y SCOTT BAUER