SAN JUAN. Al menos 40 mujeres embarazadas en Puerto Rico han sido infectadas con zika desde que hace tres meses se detectó el primer caso de este virus en la isla, según datos difundidos hoy por el Departamento local de Salud.
Los casos confirmados en embarazadas corresponden en su mayoría a mujeres a las que se les tomaron muestras a través de los controles rutinarios impulsados en las consultas ginecológicas.
De hecho, de los 40 casos detectados -una cifra que podría ser mayor-, tan solo 27 han presentado algún síntoma.
Aunque el zika es un virus con efectos leves en el ser humano, incluso más suaves que el dengue o el chikunguña -transmitidos por el mismo mosquito Aedes aegypti-, la propagación entre mujeres embarazadas preocupa porque se ha vinculado a problemas graves en sus recién nacidos, entre ellos la microcefalia, relación que aún no ha sido demostrada.
En total, en Puerto Rico se han confirmado hasta el momento 350 casos de personas con el virus, aunque se supone que son muchos más los infectados.
Al menos tres de ellos han desarrollado el Síndrome de Guillain-Barré, que también ha sido vinculado al virus del Zika sin demostrarse su relación y que ataca al sistema nervioso del infectado.
El ritmo de propagación del virus en la isla, y también en toda la región, es previsible que aumente a medida que suban las temperaturas y lleguen las lluvias, lo que propicia la formación de áreas fértiles para la reproducción del mosquito portador, hasta alcanzar un máximo hacia finales de verano y el comienzo del otoño.
El director ejecutivo de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres de Puerto Rico, Ángel Crespo Ortiz, detalló hoy que continúan los esfuerzos para eliminar áreas de agua estancada y otros criaderos de mosquitos.
Esos esfuerzos implican la limpieza de cementerios, la recogida de neumáticos (hasta el momento 974.650 han sido retirados), el sellado de pozos sépticos de escuelas y edificios públicos, y la educación de la ciudadanía.
“Hay que continuar utilizando repelente todos los días, eliminar los criaderos de mosquitos y en el caso de las parejas tomar medidas para proteger a la mujer embarazada de la transmisión del virus a través de las relaciones sexuales”, recordó Crespo en una conferencia de prensa.
Una delegación del Departamento de Salud de Puerto Rico participó hoy en la Cumbre del Plan de Acción sobre el Zika celebrada en la sede del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) en Atlanta (Georgia).
El jueves la revista Science publicó un estudio que revela la estructura del zika, lo que representa un descubrimiento clave para desarrollar futuros tratamientos y vacunas sobre un virus del que hasta el momento se sabe muy poco.
“La mayoría de los virus no invaden el sistema nervioso o el feto en desarrollo por la barrera hematoencefálica (las células entre los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central) y la barrera de la placenta, pero la asociación con un inapropiado desarrollo del cerebro en el feto sugiere que el zika sí lo hace”, apunta Devika Sirohi, una de las investigadoras, en la citada publicación.
El brote actual del zika en América, un virus nuevo en el continente, está rodeado de preguntas que la ciencia trata de responder a contrarreloj ante lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera una emergencia mundial.
Su rápida expansión y las enfermedades que se le asocian han obligado a los organismos y agencias de salud a reconocer lo mucho que se desconoce sobre un virus que fue descubierto en 1947 en el bosque Zika de Uganda.