BOGOTÁ. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, exigió hoy a las FARC una “fecha fija, precisa y clara para que termine” su desarme, al explicar que las diferencias con la guerrilla sobre ese proceso impidieron firmar un acuerdo de paz el pasado 23 de marzo, como habían acordado las partes.
En una declaración en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, Santos expuso tres razones para el aplazamiento de la firma, entre las que destacó que exige a las FARC “una fecha fija, precisa y clara para que termine el proceso de desarme”.
Dicha fecha, según anunciaron las partes en septiembre pasado, sería “en un plazo de 60 días tras la firma de un eventual acuerdo de paz definitivo”, que Gobierno y FARC fijaron entonces para el 23 de marzo.
En este sentido, el mandatario recordó su compromiso de “no firmar un acuerdo” el 23 de marzo “que no fuera bueno” para los colombianos con tal de cumplir la fecha acordada.
Asimismo, afirmó que “exige que las FARC” hayan dejado las armas y “dado el paso hacia la legalidad, para poder hacer política y circular por el territorio nacional”.
“Como lo he dicho desde el primer día, el vínculo entre política y armas debe acabarse para siempre en Colombia”, agregó Santos acompañado por el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, y el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo.
El jefe de Estado también dijo que “por ningún motivo” la fecha para la dejación de armas “puede quedar abierta”.
“El Gobierno no puede permitir que ningún colombiano -en cualquier zona que se acuerde para la dejación de armas- quede desprotegido”, destacó Santos como tercera razón para no haber firmado la paz el pasado 23 de marzo.
Por todo ello, el jefe de Estado concluyó que ni los colombianos ni el Gobierno aceptarán “un acuerdo que signifique algo diferente”.
Además, el mandatario dijo que si se quiere llegar a una “paz estable y duradera” es necesario “seguir con el pulso firme, el rumbo fijo y obrando con total responsabilidad”.
“Insistiendo, perseverando, vamos a encontrar soluciones razonables a estos problemas, soluciones que les convengan a todos los colombianos”, concluyó.
El pasado 23 de marzo, las delegaciones del Gobierno y las FARC dieron declaraciones por separado tras una reunión de varias horas, si bien no detallaron las razones para postergar la firma de un acuerdo ni pusieron una nueva fecha para terminar el conflicto armado de más de medio siglo que padece Colombia.