BRUSELAS. La Oficina Federal de Investigación (FBI) de EEUU informó a la Policía holandesa seis días antes del doble atentado del 22-M en Bruselas de los antecedentes penales y extremistas de los hermanos Ibrahim y Khalid El Bakraoui, ambos terroristas suicidas en el aeropuerto y el metro, respectivamente, informa hoy la agencia holandesa ANP.
En una carta en la que responde a 166 preguntas de la Cámara de Representantes, el ministro de Justicia de Holanda, Ard van der Steur, señala que el FBI informó a la policía del país el 16 de marzo y un día después se establecieron “contactos entre los servicios policiales de Holanda y de Bélgica”, indica el mismo medio.
En concreto, el FBI informó a Holanda del “historial penal” de Ibrahim, uno de los dos presuntos terroristas que se suicidaron en el aeropuerto internacional de Zaventem, y de los “antecedentes radicales y terroristas” de Khalid, señaló la misma fuente.
Ibrahim y Khalid El Bakraoui estaban incluidos en una lista de los servicios de inteligencia estadounidenses que los clasificaba como “amenaza potencial”, informó la semana pasada la cadena NBC.
En su respuesta a los diputados holandeses, Van der Steur afirmó que quiere pedir a los estadounidenses que compartan mejor la información sobre sus listas negras y de vigilancia, señala ANP.
Holanda quiere poder consultar la lista de EEUU sobre combatientes extranjeros de Siria por defecto, según la misma fuente, según señaló el ministro de Justicia holandés la pasada semana.
El Gobierno que dirige el primer ministro, Mark Rutte, tiene que explicarse hoy ante el Parlamento neerlandés por el caso de Ibrahim El Bakraoui, al igual que lo hace el de Bélgica en su Cámara Baja, después de que Turquía avisara a ambos países de la detención y entrega de éste el 14 de julio pasado a Holanda.
Bruselas y La Haya han sostenido que Ankara no les comunicó a tiempo los motivos de la expulsión tras ser detenido en la frontera turco-siria, algo que Turquía refuta al asegurar que informó de que era un combatiente extranjero.
Ibrahim no estaba registrado por las autoridades holandesas ni en ningún listado internacional, por lo que pudo pasar de Holanda a Bélgica sin ser detectado, dijo Van der Steur.
El ministro belga de Interior, Jan Jambon, acusó la semana pasada al policía de enlace de la embajada belga en Estambul de haber tratado con negligencia la información turca.