La postura anticomercial de Donald Trump ha sido duramente criticada por uno de los baluartes del establecimiento corporativo, una crítica que refleja la creciente alarma en el ámbito empresarial por el dominio del magnate de los bienes raíces en la carrera presidencial republicana.
Jim McNerney, un alto ex directivo de Boeing, 3M y General Electric, dijo esta semana que la hostilidad del Sr. Trump hacia el comercio internacional representa una seria amenaza para la prosperidad estadounidense.
“La discusión de Trump sobre el comercio …es muy peligrosa”, dijo en una conferencia en Washington, sus primeros comentarios sobre las elecciones desde que renunció como presidente de Boeing a finales del mes pasado.
“Tengo dudas acerca de implementar barreras comerciales. La última vez que lo hicimos fue a inicios de la Gran Depresión en la década de 1930. Por lo tanto, se debe reflexionar muy bien. Creo que ese tema no está siendo considerado muy cuidadosamente en estos momentos”.
Con una tendencia proteccionista diseñada para atraer a una clase obrera enfadada, el Sr. Trump ha amenazado con deshacer acuerdos comerciales, imponer aranceles punitivos a las importaciones chinas y obligar a compañías como Apple a trasladar a EE.UU. el proceso de fabricación.
Tom Donohue, presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU., fue igualmente mordaz acerca de las propuestas del Sr. Trump. “Son muy estúpidas”, dijo en la conferencia de ejecutivos de la aviación.
Sus observaciones demuestran la profunda preocupación entre las grandes empresas, las cuales usualmente cuentan con que el candidato presidencial republicano defienda sus intereses, pero que, en cambio, este año están siendo agredidas por él por formar parte de un endeble “establishment estadounidense”.
Aunque los grupos de presión en Washington se muestran renuentes a expresar sus preocupaciones públicamente, el Sr. McNerney se siente recién liberado después de abandonar Boeing después de 11 años en la cima. Previamente fue director ejecutivo del fabricante 3M y alto ejecutivo de GE y aún es director de Procter & Gamble e IBM. Este mes se unió a Clayton, Dubilier & Rice, un grupo de adquisición, como asesor principal.
Dijo que el comercio mundial era “una parte fundamental de la prosperidad de este país y del crecimiento y el bienestar no sólo de nuestros ciudadanos, sino de los ciudadanos de todo el mundo”.
El Sr. McNerney dijo que las cosas en la campaña electoral podrían mejorar. “A fin de cuentas tengo fe en el proceso político en este país, aunque no lo crean. Si se pudiera perder la fe alguna vez, éste es el momento. Pero tengo la sensación de que de esto saldrá un punto de vista más centrista”, dijo.
Sus comentarios se produjeron después de que Doug Parker, director ejecutivo de American Airlines, se burló del Sr. Trump en el escenario, algo que un líder corporativo usualmente no hace en medio de una campaña presidencial.
El Sr. Parker dijo que se sentía aliviado de que el Sr. Trump hubiera fracasado en su intento de comprar American Airlines en 1989, y argumentó que una de las razones por las que Trump Airlines fracasó fue que disparatadamente ofreció reembolsar a los clientes cuyos vuelos se retrasaran más de 15 minutos.
Existen varios intentos republicanos en marcha actualmente para evitar que el favorito asegure la candidatura, por lo que el FT le preguntó al Sr. Donohue de la Cámara de Comercio si él estaba involucrado.
“No nos involucramos en las elecciones presidenciales”, respondió. “Nos involucramos en el diseño de políticas presidenciales”.
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