WASHINGTON. Bernie Sanders ganó el sábado los caucus en Alaska y el estado de Washington, victorias que él espera le ayuden a recuperarse frente a Hillary Clinton, la gran favorita para obtener la candidatura presidencial demócrata.
El senador por Vermont intentaba convertir el apoyo incondicional que tiene entre los activistas liberales en firmes victorias en tres estados a fin de reducir una brecha de 300 delegados ganados por Clinton en el proceso interno. Los dos demócratas también están compitiendo en Hawaii.
Aunque Sanders marcha cuesta arriba para lograr la candidatura presidencial demócrata, una cadena de derrotas de Clinton pondría de relieve persistentes vulnerabilidades dentro de su propio partido.
Sanders continúa atrayendo a miles de personas a sus actos de campaña —más de 17.000 en Seattle esta semana— y ha recaudado 140 millones de dólares aportados por dos millones de donantes.
En un acto de campaña en Madison, Wisconsin, antes de que los electores acudieran a las asambleas partidarias en Hawaii, se refirió a sus victorias de la jornada como parte de una remontada en el oeste. Señaló que sus recientes triunfos en Utah y Idaho son indicio de que su campaña todavía apunta hacia la candidatura presidencial demócrata.
“Acabamos de ganar el estado de Washington. En eso consiste el impulso”, afirmó. “Que nadie diga que no podemos ganar la candidatura presidencial demócrata ni que no podemos ganar la elección general. Vamos a ganar ambas”.
El legislador ha conseguido la mayoría de su decena de victorias en elecciones primarias en estados con poblaciones predominantemente blancas y en asambleas partidarias, que tienden a atraer a los demócratas liberales más activos.
Sanders tiene un fuerte apoyo entre los electores jóvenes, un sector crucial en la coalición de votantes de las minorías que fue determinante para el triunfo de Obama en dos ocasiones.
En Spokane, Washington, numerosas personas que pretendían votar en los caucus formaron una enorme fila que rodeaba el estacionamiento de una secundaria.
“Creo que uno de los puntos más importantes es la educación gratuita para los alumnos”, dijo la estudiante Savannah Dills, de 24 años, que apoya a Sanders. “Y sacar las grandes donaciones de las campañas. A Sanders no le pagan los multimillonarios”.
Por LISA LERER