Bruselas/EFe.- Una portavoz de Bruselas-Zaventem señaló que es demasiado pronto para avanzar cuándo se podrá anunciar la reapertura al tráfico de pasajeros de este aeropuerto, el principal de Bélgica, porque la policía científica aún está trabajando en la terminal donde se produjo el atentado del martes.
El personal del aeropuerto todavía no ha podido entrar a evaluar los daños materiales –hubo allí al menos once muertos, entre ellos cinco agentes, y un centenar de heridos– porque la Policía aún está en la fase de recoger pruebas de las explosiones y no se descarta que se puedan encontrar restos humanos, indicó la portavoz.
De momento se sabe que la plataforma seguirá cerrada a los vuelos de pasajeros el jueves y viernes, de forma que las compañías van a continuar desviando sus aviones, principalmente a los aeropuertos de Charleroi, Lieja y Amberes.
En cuanto a las personas afectadas por anulaciones o más en general por las perturbaciones, se indicó que Brussels Airlines propone el reembolso de los billetes para trayectos hasta el 28 de marzo o el aplazamiento del viaje hasta el 30 de junio.
Por el aeropuerto de Bruselas-Zaventem pasan cada día unos 60 mil pasajeros de media, y el cierre desde los atentados del martes podría tener un costo de una decena de millones de euros por jornada.
En cuanto al metro de Bruselas, la entidad del transporte público STIB indicó en un comunicado que el dispositivo era el mismo de ayer, es decir que sólo funcionan dos líneas, la 1 y la 5, pero con un número de estaciones limitadas, y sólo desde las 7 horas locales hasta las 19 horas.
El acceso a las estaciones se hace con controles de la Policía.
Entre las que sigue cerrada está la de Maelbeek, donde se produjo el atentado que mató a una veintena de personas y causó heridas a un centenar largo.
La circulación de tranvías y autobuses era prácticamente normal esta mañana, como también el de trenes, aunque siete estaciones de la ciudad (de segundo orden) continuaban clausuradas, dijo una portavoz de la compañía ferroviaria SNCB.
La portavoz de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCB) precisó que si en una jornada normal por la mañana utilizan el tren unas 100 mil personas en Bruselas o para llegar a la ciudad, ayer el número había bajado en alrededor del 50%.