SANTO DOMINGO. Kacho López es una versión actual de Antón Chejov: sombrero inglés, barba bien delineada, anteojos. “¡Un maestro!”, dijo de él Albertico Zayas, dominicano y realizador de videos.
De Kacho han sido muy aplaudidos clips de Ricky Martin, Calle 13, Robi Draco Rosa, Daddy Yankee, entre otros, que le han valido dos Grammy Latinos (corto “Ojos color sol”, Calle 13 con Silvio Rodríguez) y en largo (cuatro canciones mezcladas de Juanes).
Es puertorriqueño, pero en República Dominicana ha tenido más que amistad, pues aquí en épocas difíciles tuvo labor, con el hombro de Juan Basanta.
Kacho -en su cabeza habitan Kubrick, Coppola, Iñárritu, Tarantino- llegó a la cámara desde la Publicidad que estudió en Miami. Fue diseñador de la revista “Noctámbulo”. Un publicista le pidió el diseño de un logo, pero cuando vio lo que hacía le replicó: “Me vas a hacer el logo y te voy a hacer director”. Ahí comenzó todo, lo importante lo tenía, el sentido de la composición, el color, la comunicación. “Yo sabía lo que quería decir”, dijo a DL.
Primero fueron comerciales, pero era fanático de los videos musicales “Me crié viendo MTV”, aclaró.
“Busqué la oportunidad, y me llegó con Tego Calderón, “El Abayarde”… Él estaba empezando su carrera, y me dio la oportunidad de hacer un video que tuvo un impacto muy grande, y me trajo el segundo video, de Ricky Martin”, narró.
No todo ha sido caminar sobre algodones. “La más dificil ha sido una grabación que hicimos en Palestina, con Calle 13, para su canción Multiviral. El mero hecho de llegar a Israel a hacer un video en Palestina, ya causa sospechas. Es un sitio donde no se filma todos los días; producir allí es muy cuesta arriba. Cuando llego allí ya he evolucionado como director, llego con unas expectativas y tuve que batallar contra la falta de experiencia y un sin número de cosas, como tener que cambiar en un momento de set de filmación, porque el Ejército de Israel dice que allí no puedes filmar. Sentías explosiones y te ponías nervioso. Al final, los productores israelíes nos pusieron peros para darnos el material. Aunque después todo se arregló”, contó López, nieto del extinto líder independentista Juan Mari Bras.
Kacho es dueño de una vasta cultura, que va de Chagall al blues, de Chéjov al jazz o de Celia Cruz al realismo mágico.
Kacho López anda otras vez dando vueltas a proyectos en el país, esta vez, en grande, con su pana de años: Juan Basanta.