BOGOTÁ.- Un helicóptero de la Policía colombiana con cuatro tripulantes a bordo se precipitó este domingo a tierra en una zona de fuerte presencia guerrillera en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, informó la institución.
El aparato, un Huey, de matrícula PNC 0743, volaba junto con otro helicóptero, un Bell 212, hacia la localidad de San Calixto, ubicada en la zona del Catatumbo, “para ayudar a contrarrestar un hostigamiento armado contra ese municipio de Norte de Santander y evacuar a un policía herido”, señaló la Policía en un comunicado.
“Sin embargo, hacia las 09.30 de la mañana (14.30 GMT), cuando sobrevolaban a cuatro kilómetros del sur de (la localidad de) Convención, en plena zona selvática, el mal estado del tiempo obligó a las tripulaciones a iniciar el retorno”, añadió la información.
Según la Policía, en ese momento “se perdió todo contacto con el Huey”, que al igual que el Bell 212, había despegado de Cúcuta, la capital de Norte de Santander.
El helicóptero llevaba como piloto al capitán José Antonio Ramírez Ayala y le acompañaban la copiloto, teniente Claudia del Pilar Mejía Varón, y dos técnicos, los subintendentes David Orjuela Urrego y Eulicer Torres Aguilar.
“La primera hipótesis de la investigación señala que la posible causa de la caída de la aeronave fueron las precarias condiciones meteorológicas”, añadió la Policía.
La zona donde ocurrió el accidente, que hace parte de la región del Catatumbo, tiene una fuerte presencia la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo que al parecer fue el autor del hostigamiento contra el cuartel de Policía de San Calixto, hacia donde se dirigían los helicópteros.
El ELN mantiene con el Gobierno contactos “exploratorios” desde hace más de dos años para abrir un proceso de paz similar al que realiza con las FARC en Cuba, pero hasta ahora sin resultados concretos.
El director general de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto Rojas, se trasladó a Cúcuta “para atender este lamentable episodio y otros hechos de alteración del orden público en esa zona del país”.
También en Norte de Santander fue perpetrado en las últimas horas un atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, que tiene capacidad para transportar diariamente 220.000 barriles de crudo desde el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela, hasta el Caribe.
Además, desconocidos secuestraron, el sábado por la noche, al capitán de la Policía Ányelo Palacios, que reveló una supuesta red de prostitución masculina al interior de la institución.
La familia del oficial denunció que el secuestro se produjo cuando transitaba en un automóvil por el sector La Miguelera, en la carretera entre Cúcuta, capital de Norte de Santander, y la ciudad de Pamplona.
La Policía confirmó que Palacios está desaparecido desde este sábado luego de que fuera interceptado por hombres que se lo llevaron “con rumbo desconocido”. EFE