El presidente de la Junta Central Electoral llamó al liderato político y social del país para que desde las diferentes posiciones de liderazgos que ejercen contribuyan a modificar la forma de desarrollar sus actividades de manera que bajen las tensiones y administren las pasiones, sacando del ambiente electoral los ingredientes que promueven acciones de violencia.
Roberto Rosario Márquez manifestó que en la medida en que se acerca la fecha de las elecciones del 15 de mayo, hay que preocuparse por enviar mensajes de sensatez, civilidad y de respeto mutuo que propicien un ejercicio partidista civilizado, donde se reconozcan los derechos de todos, la actitud de los políticos debe ir en consonancia con la conducta de los ciudadanos y la población en general.
Exhortó a la cordura y una reflexión profunda que evite que situaciones como la ocurrida con la trágica y lamentable muerte del ex rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y dirigente político, Mateo Aquino Febrillet, y los hechos violentos de diciembre pasado puedan seguir reproduciéndose.
Destacó que los dirigentes de los partidos políticos participantes en este proceso electoral están llamados a contribuir a crear un clima, un ambiente propicio para una participación amplia, tranquila y segura de la ciudadanía en el mismo, midiendo sus mensajes de campaña así como su accionar al momento de aplicar las disposiciones , reglamentos internos de los partidos así como la Constitución de la República, la Ley Electoral y los reglamentos y resoluciones que sobre la materia emita la Junta Central Electoral.
“Todos somos responsables en contribuir en desarrollar una cultura de dialogo y de paz, que cierre el paso a los violentos, quienes no deben trazar las pautas a seguir, ni en este proceso electoral, ni en la sociedad dominicana”, resaltó Rosario Márquez.
Desde las diferentes organizaciones partidistas, gremiales, profesionales, empresariales, sociedad civil y comunitarias se debe ejercer un liderazgo responsable que además de contribuir a resolver los diferentes problemas que aquejan a la República, tambien se influya en una conducta decente, civilizada, de dialogo y paz que irradie a la nación en su conjunto y disminuya, por lo menos, las posibilidades de violencia y desordenes en el proceso electoral, que debe culminar con un ejercicio ciudadano ejemplar, donde los ciudadanos y ciudadanas expresen su derecho a votar con libertad y la seguridad de que la Junta Central Electoral garantizará que los votos sean escrutados con transparencia y pulcritud, y que su voluntad sea respetada, como un derecho sagrado.
En ese sentido apeló tambien a los líderes de opinión, directores de medios de comunicación y todas las personas con algún nivel de liderazgo para que aporten en este propósito de tener un proceso electoral que sea ejemplo a seguir en el mundo, los avances que registra en materia de administración y gerencia de los procesos de la Republica, no deben ser enturbiados por los intentos que recurren a la violencia.
Fuente: el caribe