SANTO DOMINGO.- Al menos 12 transportistas fueron apresados esta tarde durante una operación desarrollada por agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) y autoridades del Ministerio Público, quienes allanaron la sede de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado).
La operación se llevó a cabo en torno a las 5:00 de la tarde, en relación con el asesinato, en la tarde de ayer, del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y candidato a senador por la provincia de San Cristóbal por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Mateo Aquino Febrillet, en un suceso en el que estuvo involucrado el presidente sindical Blas Peralta.
De las instalaciones de Fenatrado, ubicadas en la Autopista Duarte, los agentes decomisaron varias computadoras y cajas llenas de documentos.
Esta mañana, Peralta y el diputado del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) Edward Montás se entregaron a la Policía para declarar sobre el suceso registrado en la avenida Anacaona de Santo Domingo cuando el vehículo del exrector de la UASD fue interceptado por otro desde el cual le fueron realizados varios disparos, resultando mortalmente herido.
Peralta, que fue el primero en presentarse ante las autoridades, aseguró desconocer por qué motivo lo señalan como sospechoso del hecho, que no sabe dónde se realizó el tiroteo y que nunca ha portado armas, “siempre he andado desarmado no tengo problema con nadie”, dijo.
Sin embargo, el portavoz de la Policía Nacional, general Máximo Báez Aybar, desmintió las declaraciones del sindicalista al revelar ante la prensa que sí tiene armas registradas a su nombre.
Por su parte, Montás responsabiliza al sindicalista de la muerte de Febrillet, y aseguró que “en el asiento delantero de la primera yipeta (la de Febrillet), porque eran dos, cuando yo volteo para ver, lo que veo es la cara de ese señor con una pistola apuntándonos y yo le dije a todos abájense” aseguró Montás.
Según la Policía, en el vehículo atacado, junto a Aquino Febrillet estaba su chófer, así como Montás, quien previamente mantuvo una trifulca con y el dirigente del transporte en un restaurante.
Asimismo, según la investigación, tras la disputa entre Montás y Peralta, el primero salió del lugar junto al exrector asesinado, pero fueron interceptados y agredidos a tiros desde un vehículo ocupado, supuestamente, por personas que también habían partido junto a las víctimas y a Peralta de una reunión celebrada momentos antes en el establecimiento, ubicado en el Parque Mirador del Sur.