BOGOTÁ (EFE).- Los familiares de un capitán de la Policía colombiana, que reveló una supuesta red de prostitución masculina al interior de la institución, denunciaron que el oficial fue secuestrado en una carretera del departamento de Norte de Santander, frontera con Venezuela, informaron medios locales.
El capitán Ányelo Palacios fue interceptado el sábado por la noche por cuatro hombres que se movilizaban en dos motocicletas cuando transitaba en un automóvil por el sector La Miguelera, en la carretera entre Cúcuta, capital de Norte de Santander, y la ciudad de Pamplona.
Las autoridades confirmaron que Palacios está desaparecido desde este sábado luego de que fuera interceptado por hombres que se lo llevaron “con rumbo desconocido”, según informó la Policía en un comunicado.
Al momento de su secuestro, Palacios viajaba con su padrastro, Arcilio Ortiz Valero, de 76 años, quien fue dejado en el sitio del hecho y avisó de lo ocurrido, agregó la Policía.
Además de desplegar una operación para encontrar al capitán Palacio, la Policía envió una comisión encabezada por el subdirector de la institución, mayor general Ricardo Alberto Restrepo Londoño, y el director de los grupos antisecuestro (Gaula), brigadier general Fabio Hernán López Cruz, para que investiguen el caso.
Asimismo, la Policía exigió a los captores del capitán “respetarle su integridad y devolverlo de inmediato al seno de su familia”.
Palacios se vio envuelto en un escándalo luego de que se declarara víctima de una supuesta red de prostitución homosexual en la Policía conocida como “la comunidad del anillo”, que a mediados de febrero costó el cargo al director de esa institución, general Rodolfo Palomino.
La trama generó un debate nacional tras la publicación por parte de la emisora La FM de un vídeo grabado en 2008 por Palacios en el que mantiene una conversación de alto contenido sexual con el entonces senador Carlos Ferro.
Ferro, quien desde octubre de 2014 se desempeñaba como viceministro del Interior para las Relaciones Políticas, renunció a su cargo tras divulgarse la grabación, pese a que en ella no se menciona o se hace referencia la presunta trama de prostitución.
El escándalo fue una de las razones por las que el general Palomino dimitió el pasado 17 de febrero, en medio de una investigación disciplinaria que le abrió el procurador general, Alejandro Ordóñez.
El procurador dijo, entonces, que se investigaba a Palomino por “posible incremento patrimonial identificado, presuntos seguimientos e interceptaciones ilegales a periodistas y creación y puesta en marcha de una supuesta red de prostitución masculina”. EFE