SANTO DOMINGO. En 2012, a través del Plan Estratégico 2013-2016 de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), el gobierno dominicano se propuso bajar las pérdidas de las empresas distribuidoras de electricidad (Ede) de un 35.5% que se encontraban en ese momento a un 25.5% al 2016.
Para lograr esa meta, el gobierno había planificado una inversión de US$577 millones, los cuales provendrían de financiamientos de organismos internacionales, y se invertirían del seguimiento modo, US$118 millones en 2013; US$156 millones en 2014; US$153 millones en 2015; y US$151 millones en 2016.
Sin embargo, resulta que hasta el 2015, las autoridades sólo habían podido invertir US$240.38 millones, o sea menos de la mitad de lo programado, en la rehabilitación de redes y la reducción de pérdidas de las Edes, razón por la cual no se pudo lograr el nivel de pérdida esperado a esta fecha, según explicó Radhamés del Carmen, director de Proyectos y Control de Gestión de la CDEEE.
De acuerdo con el cronograma de inversión, las pérdidas debieron bajar a 27.5% en 2015, pero las mismas se colocaron en 31.2% al finalizar el pasado año, lo que se atribuye a que no se realizaron las inversiones como indicaba el plan.
El funcionario manifestó que la CDEEE ha registrado inversiones en el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) por US$570 millones, los cuales están aprobados por el Congreso Nacional, para la reducción de pérdidas y otros US$220 millones para la expansión de la distribución. “No hemos podido ejecutar el plan, porque los fondos de los organismos multilaterales han venido con dilación, nos hemos pasado el cuatrenio, prácticamente en gestión de los préstamos”, afirmó el director de Proyectos y Control de Gestión de la CDEEE.
En tanto que el experto en temas del sector eléctrico, Bernardo Castellanos, manifestó que entre el 2012 y el 2015, las pérdidas de energía se han reducido 4.4 puntos porcentuales para un promedio anual de alrededor de unos 1.48 puntos porcentuales de reducción por año, lo cual es una cifra ridículamente baja e insignificante.
Dijo que en el caso de las pérdidas totales, entre el 2012 y el 2105, las mismas se han reducido alrededor de 5 puntos porcentuales, lo que da un promedio anual de alrededor de 1.65 puntos porcentuales de reducción por año, lo cual considera que también es una cifra ridículamente baja e insignificante.
Castellanos expresó que entre el 2013 y el 2015, las distribuidoras han invertido en proyectos de reducción de perdidas un total de US$474 millones, para un promedio anual de unos US$158 millones.
“Esta cifra resulta muy baja para la magnitud de las perdidas y déficit financiero de las distribuidoras”, indicó.
El experto consideró que mientras el gobierno no tome la firme decisión de invertir cuantiosos recursos en reducción de pérdidas, por lo menos entre unos US$300 millones y US$400 millones en un año, y de reducir drásticamente el exceso de empleomanía en las distribuidoras y la CDEEE, el nivel de pérdidas de las distribuidoras y déficit financiero de esas empresas y del sector eléctrico seguirá siendo muy elevado.
“De la misma manera que el gobierno tomó la firme decisión de invertir unos US$3 mil millones en las plantas a carbón de Punta Catalina, de esa misma manera debe tomar la firme decisión de invertir entre US$600 millones y US$800 millones en reducción de pérdidas de distribución, en un máximo de tres años, concentrando la mayor parte de esa inversión en los dos primeros años entre US$500 millones y US$700 millones.
Dijo que de no hacer esas inversiones, el país seguirá en el circulo vicioso de altas perdidas y altos déficits financieros a pesar de la reducción drástica y dramática de los precios del petróleo en el mercado internacional.