Para muchos en la República Dominicana hay suficientes leyes, el problema es que no se cumplen o se desconocen. Así pasa con la Ley 248-12 sobre Protección Animal y Tenencia Responsable, la cual vuelve a ponerse en vigencia a partir de la muerte de una cantidad de perros y gatos en la Ciudad Ganadera.
Entre otros artículos de la desconocida ley está el art. 68 que establece que todo ciudadano está obligado a socorrer a un animal atropellado.
“Las personas que mientras transitan en vehículos de motor atropellen a un animal y éste quede con vida, estará en la obligación de socorrerlo y llevarlo a una casa albergue o alguna veterinaria, a los fines de proceder a su curación. Párrafo. El abandono de un animal atropellado se considerará crueldad y se castigará con las penas previstas en Artículo 66 de esta ley”.
El Artículo 66 establece como sanciones por crueldad a los animales “con prisión de entre seis (6) meses a un (1) año y multa de veinte y cinco (25) a cincuenta (50) salarios mínimos establecidos por la Tesorería de la Seguridad Social”.
Sin embargo, en el país no existen albergues o veterinarias públicas para llevar a los animales.
Fuente: Diario Libre